Según analistas, disminuir el impuesto sobre venta del 15 al 12%, representaría un sacrificio fiscal de al menos 10 mil 700 millones al año. Esto implicaría poner más dinero en el bolsillo de los hondureños para que lo usen en otro tipo de necesidades. Por otro lado, economistas no ven factible que el gobierno haga la reducción, puesto que, la meta es recaudar más recursos para impulsar sus programas.

Publicado enEconómico