Más de 130 niños migrantes y desplazados terminaron su educación en la primera escuela para esta población en un albergue de la ciudad fronteriza de Tijuana, en el estado mexicano de Baja California, según explicó a EFE el director Gustavo Banda Aceves.
Gustavo Banda Aceves, director del albergue Embajadores de Jesús, enclavado en una zona marginada en la periferia de Tijuana, resaltó la importancia de ofrecer educación a las infancias migrantes.
“No solo por ser un derecho universal, sino por el desarrollo que les propicia a estas niñas y niños cuando sus familias están en tránsito y a la espera de asilo en Estados Unidos”, dijo.